- Hablarle más despacio
- Pronunciar claramente las palabras
- Utilizar frases sencillas, adaptadas a su nivel de producción y comprensión.
- Recalcar palabras y frases que queremos que el niño aprenda, partiendo de sus intereses.
- Evitar enunciado interrumpidos y desordenados.
- Hablar a menudo. Autoinstrucciones en voz alta (hablamos de lo que hacemos, dandonos intrucciones acompañando a la acción con modelos simples de lenguaje) o Habla paralela (hablamos sobre lo que el niño hace acompañando a la acción)
- Atender y escuchar todos los intentos comunicativos del niño.
- Adoptar una actitud positiva ante el niño, hacerle ver que nos interesa lo que nos dice y nuestro contento por sus esfuerzos en contarnos cosas.
- Tener todos los días un tiempo destinado para hablar y jugar con el niño.
- Orgarnizar el ambiente de modo que se multipliquen los momentos que el niño necesita o se siente motivado para comunicar. (Identificar actividades y objetos de su interés, dificultar el acceso a ellos para que necesite ayuda, darle lo que quiere a poquitos para que pida más, usar juguetes que sean para dos, sorprender con cosas nuevas, hacer comentarios de lo que está mirando o haciendo, cometer equivocaciones para llamar su atención "estupidez creativa"y proporcionarle la posibilidad de hacer elecciones)
- Técnicas de Expasión y Extensión. Repetimos el enunciado del niño mejorandolo o ampliandolo a modo de comentario natural.
- Evitar la correción directa (Asi no se dice, lo dices mal...) Utilizar estrategias que favorezcan la autocorreción (Correción Indirecta, petición de aclaración de mensaje, preguntas de alternativa forzada)
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